2 ago 2013

ESTA SEMANA EL COLEGIO FRIDA KAHLO PONE A DISPOSICIÓN ALGUNOS TEMAS DE INTERÉS PARA LOS PADRES DE FAMILIA,  ASÍ MISMO LOS INVITAMOS A QUE  SIGAN VISITANDO EL BLOG, YA QUE AQUÍ PODRÁN ENCONTRAR MUCHOS TEMAS PARA PODER APOYAR LA EDUCACION DE SU HIJO.

 "JUNTOS HAGAMOS UN MUNDO MEJOR"

CANTIDAD Y CALIDAD DE TIEMPO PARA NUESTROS HIJOS

La calidad de tiempo con los hijos no se mide por lo entretenido que haya sido el rato que pasamos con ellos. Los padres de hoy tienen muchas más complicaciones para pasar tiempo con sus hijos que en épocas anteriores, el trabajo fuera de casa impacta directamente la forma en que deben administrar el tiempo para atender las necesidades tanto físicas como emocionales de los hijos.

Para un hijo es tan importante la calidad como la cantidad de tiempo que sus padres le brindan y ese equilibrio debe permitir a un padre conocer, comprender, saber qué sienten y quiénes son sus hijos.

La autora del libro De la culpa… a la calma, Ángela Marulanda, escribe al respecto lo siguiente: “Parece que en nuestra loca carrera por estirar el tiempo, finalmente logramos hacer todo… menos vivir, si por ello entendemos compartir, jugar, reír, conversar, gozar… amar. Por andar ocupados en que nada les falte a los hijos, los padres no les damos más sino menos, menos sosiego, presencia, comprensión, menos de todo lo que precisan para crecer tranquilos”.

“Los niños perciben cuando fingimos prestarles atención, pero realmente no lo estamos haciendo”. Si el tiempo que dedicas a tus hijos sólo alcanza para darles órdenes, suplicarles, corregirlos y apurarlos o sólo prestas atención cuando gritan, lloran o hacen alguna travesura, ese tiempo, aunque sea mucho, no es de calidad.

La opción es buscar espacios para estar presentes de cuerpo y alma porque, afirma Marulanda, muchas de las dificultades que nuestros hijos enfrentan son el resultado de no haberse sentido suficientemente valorados por nosotros, porque no estuvimos ahí para ellos.

“La calidad de tiempo con los hijos no se mide por lo entretenido que haya sido el rato que pasamos con ellos, sino por lo mucho que ese tiempo nos permita conocerlos. Es en esa quietud cuando son evidentes sus inquietudes, sus tristezas, sus dichas, es decir, lo que ocurre no fuera, sino dentro de nuestros hijos. Tenemos que propiciar encuentros en los que podamos percibir su confusión y orientarlos, así como sus cualidades y fortalezas para reafirmarlas”.

“No son las diversiones sino nuestro interés y dedicación personal a los hijos lo que nos permite tejer con ellos esos lazos afectivos que no se dan con la mera convivencia, y que son los que les hacen ver que ellos son lo más importante de nuestra vida, que los amamos más que a nadie”, eso es calidad y se debe dar en suficiente cantidad.

¿POR QUÉ ROBAN LOS NIÑOS?

Robar, es uno de los comportamientos de los hijos que suelen dejar a los padres perplejos y confundidos, sin saber qué hacer ni cómo abordarlo, ya sea con niños o con adolescentes.

 No obstante, “robar forma parte del proceso ‘normal’ de desarrollo del niño, normal pero no correcto, y los papas no pueden dormirse en sus laureles”, afirma el psicólogo Juan Pablo Arredondo.

 La conducta del robo infantil debe entenderse como un asunto de manejo de la frustración. “Para el niño, lo que se pone a prueba es su capacidad para tolerar que las cosas no siempre resultan como él las quiere, y puede intentar pedirlas (los pedinches) o abusar del mecanismo para conseguir lo que quiere tener”, explica el especialista.

 El niño pequeño suele tomar el objeto que desea y punto, y puede continuar este comportamiento hasta los cuatro o cinco años, cuando agrega a este impulso una estrategia para conseguirlo, como la distracción del otro o esperar a estar solo y ocultar su hurto.

 Las explicaciones de los niños suelen ser muy imprecisas como “me lo encontré” o “me lo regalaron”.

Etapas y características del robo:

 De 0 a 3 años

Es normal, pero no correcto, que un niño pequeño tome algo que desea o le llame la atención, lo que no puede considerarse un robo.

De 3 a 5 años

En esta etapa los padres tienen que educar de manera activa a sus niños acerca de la propiedad ajena cuando tomen algo que no les pertenezca, y pedirles que reflexionen si les gustaría que alguien les robara sus cosas. No debemos sermonearlos ni ponerles etiquetas como “eres malo”, “ladrón” o “ratero”.

De los 5 años en adelante

Aunque los niños hayan aprendido que robar es malo, pueden hacerlo por varias razones:

Tener cosas iguales a las de su hermano que perciben favorecido por los padres.

Mostrar valentía ante sus amigos o para ser aceptado.

Hacer regalos.

Temor a la dependencia de otros (obtener lo que desean sin pedirlo).

Recibir atención y afecto. El efecto robado se convierte en un sustituto.

Si los padres toman medidas adecuadas, en la mayoría de los casos el robo cesa según el niño va creciendo:

Acciones efectivas de los padres frente al robo:

Decir al niño que robar está mal, PERO NO etiquetarlo a él de ladrón, ni predecirle que será un delincuente cuando crezca.

Ayudar al adolescente a resarcir el daño, pagar o devolver el objeto robado.

Impedir que el niño se beneficie del robo bajo ninguna circunstancia.

Dejar claro que robar es un comportamiento inaceptable dentro de la familia y la comunidad.

Ayudarle a reflexionar en lo que puede sentir la persona que es despojada de su bien.

Dar un buen ejemplo.

Una vez que el niño ha resarcido el daño, los padres deben permitirle comenzar de nuevo sin recriminaciones que lo llenen de culpa.

 Si el problema persiste y está acompañado de otros comportamientos nocivos, debe buscarse ayuda profesional para valorar las razones de fondo y atenderlas.

Es muy importante diferenciar el robo de la cleptomanía, que es un trastorno de la conducta en el cual el objeto sustraído no tiene un valor en sí mismo, sino que representa liberación de la ansiedad, como tomar un clip de la maestra.

La cleptomanía es un síntoma, una conducta que libera la tensión acumulada por otros problemas como:

Carencias afectivas

Necesidad de llamar la atención

Ansiedad

Depresión

Enojo

Rivalidad con los hermanos

Los niños que roban repetidamente tienen dificultad para confiar en otras personas y para establecer buenas relaciones con los demás.

¿Cuándo debemos considerar que un chico ha traspasado el límite? Cuando el robo es:

 Originado por emociones: frente a la “oportunidad” (pertenencias no vigiladas, casas o carros abiertos), por aburrimiento o falta de actividades estructuradas como asistir a la escuela, por considerar que el delito de robo no es algo serio.

 Dirigido por la recompensa: deseo de obtener bienes materiales, estar consciente de que se hace por carecer de medios alternativos para conseguir lo que se desea.

¡SOS DEL MANEJO DE BERRINCHES!

En exclusiva: el secreto mejor guardado de Disciplina Inteligente de Vidal Schmill

A petición de los padres desesperados que piden ayuda para el manejo de los berrinches de sus hijos, escuelaparapadres.com ha decidido revelar una de las estrategias clave del libro Disciplina Inteligente de Vidal Schmill sobre este tema. Es importante diferenciar entre un berrinche y un aviso real y urgente para resolver una necesidad del niño. Para evitar confusiones, es necesario precisar lo que es un berrinche.

Definición:

1) Llanto fuerte y prolongado, que comúnmente hacen los niños, que puede ir seguido del berrinche de los papás u otros responsables del cuidado del menor (maestros, abuelos o tíos).

2) Expresión ostensible de gran enfado o enojo.

3) Estrategia radical para conseguir algo que se niega al niño por sentido común, protección o berrinche de los padres.

Algunos estudiosos del berrinche señalan que los niños insisten quejumbrosamente nueve veces antes de conseguir lo que quieren de sus cuidadores. Mientras que la experiencia nos demuestra que el 100% de los niños en algún momento de su vida harán un berrinche para conseguir lo que desean, el 100% de los papás manifiestan que al menos una vez perdieron la calma o no supieron qué hacer… Es importante que bajo ninguna circunstancia pierdas la calma o te des por derrotado.

TÚ ERES EL PADRE y ningún berrinche puede más que tú… ¿o si? Manejo de berrinches (“La 240” es la página de Disciplina Inteligente que cada vez alcanza mayor notoriedad entre sus lectores)

I. NO hagas tú también un berrinche. Sé tú quien conserva la cordura a pesar de la falta de cordura temporal de tu hijo.

II. NO le grites (no compitas en volumen, tono e intensidad).

III. NO trates de razonar con él (por el momento no escucha, está bloqueado momentáneamente a todo intento de comunicación).

IV. NO le pegues (empeorará el berrinche).

V. NO lo remedes o te burles de él (se puede poner frenético).

VI. Déjalo que acabe de hacer su berrinche, sólo intervén físicamente si intenta golpear a otros o destruir cosas que no le pertenecen. Si se golpea a sí mismo(a) deja que lo haga, hasta que comprenda que no le funciona lastimarse.

VII. Si la situación es embarazosa o muy molesta para otras personas, puedes salir del lugar con el niño en brazos (no arrastrándolo, por favor), espera entonces a que acabe el berrinche.

VIII. Si se le va el aire, ten en mente que una persona puede permanecer sin respirar aproximadamente un minuto sin sufrir ningún daño, por lo que te conviene esperar a que se le pase, de lo contrario, habrá encontrado una forma de chantaje asustándote. Si se pone azulado o realmente mal, puedes ayudarlo a reaccionar echándole un poco de agua en la cara (una gotas) o con una nalgada.

IX. Una vez que la situación se calme, debes sostener con él una breve plática, tranquila pero firme, en la que le dejes claro que los berrinches no son el camino para lograr lo que desea. Cuando un berrinche se desata como consecuencia de no haberle dado algo que deseaba, no cometas el error de concedérselo para evitar o acallar el berrinche, pues te convertirás en su esclavo(a) y harás de tu hijo un tirano.

14 SECRETOS PARA SER UNA PERSONA EXITOSA Y OPTIMISTA


Actitud positiva
Las personas que tienen una actitud positiva ante la vida están abiertas a nuevas posibilidades, viven nuevas aventuras con más ilusión y tienen una mayor confianza en el futuro. Crecer en un ambiente positivo y haber tenido unos padres que nos educaron a mostrar una actitud abierta es una gran ventaja pero también podemos aprender a ver la vida en clave positiva de adultos.

Aceptación
El primer secreto para progresar es aceptar nuestra vida y las circunstancias que nos ha tocado vivir. No podemos cambiar nuestra infancia, la educación recibida o desgracias del pasado. Caer en una lamentación permanente frena nuevos proyectos y nos impide ver las oportunidades futuras que nos ofrece la vida. Además, podríamos mostrar resentimiento hacia personas que han tenido una vida que intuimos más fácil. Ese resentimiento conduce a la introversión y al pesimismo.

Ser auténticos
Debemos ser auténticos con nosotros mismos y con aquellos que nos rodean. Mostrarnos como somos realmente nos hace humanos y cercanos, y nos permite crear vínculos reales y enriquecedores con los demás. La falsedad no tiene sentido y nos obliga a vivir una impostura permanente que solo produce ansiedad e insatisfacción.

Ser altruistas
Ser generoso y altruista es fuente de satisfacción y de felicidad. Cuando ayudamos a los demás, nos estamos ayudando a nosotros mismos. Cuando participamos en actividades de voluntariado, aumenta nuestra energía y autoestima. Además, ampliamos nuestro círculo de amigos y conocemos a personas generosas y entusiastas.

Transmitir optimismo
Debemos cultivar pensamientos positivos y, además, debemos transmitir ese optimismo a las personas que nos rodean. Si nosotros estamos convencidos de que progresar es posible, y logramos convencer a nuestro entorno, muy probablemente entre todos logremos una mejoría.

Buscar tiempo para reflexionar
Es clave dedicar algunos momentos diarios a la reflexión. Es el tiempo mejor invertido del día y lejos de ser una pérdida de tiempo nos ayudará a avanzar por el camino correcto

Talento por descubrir
Todos tenemos una habilidad o talento natural. Hemos nacido con una vocación, que en algunos casos se manifiesta en la infancia y en otros permanece oculta y sin explorar. Es clave invertir tiempo y no escatimar esfuerzos por encontrar ese talento que nos hace especiales y que nos permitiría sobresalir en una profesión.

Tutoría
Tener buenos tutores o guías que confíen en nosotros, nos apoyen y nos indiquen el camino a seguir es una gran suerte. Se trata de personas con más experiencia que nosotros y que, además, conocen muy bien nuestros puntos débiles y fuertes. Nosotros también podremos ser los mentores o guías de personas más jóvenes que se esfuerzan por encontrar su camino en la vida.

Huir de la negatividad
El pensamiento negativo constante solo conlleva bloqueo, pasividad y frustración. Si constantemente pensamos en clave negativa no tendremos la energía y el entusiasmo necesario para emprender un nuevo proyecto.

Huir de las personas que nos frenan
Algunas personas frenan constantemente nuestros proyectos e ideas. Todo les parece inviable y complicado, y siempre tienen un “no” preparado: no es posible, no funcionaría, no me parece una buena idea, no lo conseguirás. En algunos casos son pesimistas natos. En otros, no quieren esforzarse, odian los cambios o tienen envidia

Colaborar con los demás
La vida es un trabajo en equipo. Solos avanzamos más rápido pero acompañados llegamos más lejos. Tener el apoyo de personas que son mejores que nosotros en determinadas áreas no es una amenaza sino una suerte. Estar rodeados de personas inteligentes, trabajadoras y talentosas es una fuente de satisfacción y de mejora

Adaptarse a los cambios de nuestra sociedad
Nuestra sociedad cambia y tenemos que adaptarnos a esas transformaciones. Intentar luchar contra los cambios o negar la realidad es una pérdida de tiempo y nos aleja de nuevas e interesantes oportunidades.

No perseguir el éxito vacío
Nuestra finalidad última no debe ser el éxito en sí, más bien un logro personal y profesional que nos aporte satisfacción y mejora nuestra vida y la de los demás. Solo cuando emprendemos un proyecto que nos ilusiona, nos esforzamos y nos guiamos por criterios de excelencia lograremos sobresalir y un éxito profundo y sólido

Nada de lo humano me es ajeno
Es importante estar conectado y bien informado de la realidad que nos rodea; los problemas y los retos de nuestro entorno más inmediato pero también la de otras sociedades. El mundo está conectado y las tendencias son globales. Entender las dinámicas internacionales y las corrientes de opinión a todos los niveles –internacional, nacional y regional- nos permitirá entender las prioridades y las necesidades de nuestra sociedad.


¿Tienes sueño todo el dia?


No importa si duermes o no lo suficiente, siempre estás cansada  mueres por una siesta a todas horas. ¿Quieres saber por qué sucede? Acaba con tu pereza, ¡ya!

¿Culpa de la comida?
Comer alimentos con alto contenido de azúcar puede parecer buena idea para llenarte de energía, pero de acuerdo con Ana Alexandre, coach, nutrióloga y fundadora de www.anaalexandre.com, este tipo de alimentos te dejan aún más cansada porque tus niveles de glucosa en la sangre fluctúan demasiado. “Es mejor comer carbohidratos con un índice glucémico bajo, como el arroz integral, ya que mantienen tus niveles constantes a lo largo del día”, explica la experta.

Checa tu salud.
En ocasiones, el exceso de sueño puede relacionarse con problemas de salud. “Puede ser un síntoma de desequilibrios hormonales, anemia, alteraciones de glucosa, estados depresivos, ansiedad o estrés”, dice la doctora Mercedes Castro, especialista en Medicina Interna del Hospital Ángeles del Pedregal. Además de visitar a tu doctor y realizarte análisis de sangre, lo primero que tienes que hacer es mantener hábitos de sueño regulares, pues dormir poco o en exceso sólo desajustará tu cuerpo.
Date un break.
Meditar o respirar profundamente puede cargarte de energía, ya que al relajarse tu mente y tu cuerpo, te sentirás renovada. ¿No sabes cómo hacerlo? Descarga la app DharmaMeditationTrainer, con 10 niveles de meditación para conectarte contigo misma.

Necesitas vitamina D.
Aunque te resulte difícil de creer, según una investigación publicada en el Journal of Clinical Sleep Medicine, los niveles bajos de vitamina D contribuyen a la somnolencia excesiva. Pero, ¿sabías que se sintetiza en el cuerpo al exponerse al sol? Para cargar tus pilas, come pescados azules, como el salmón, el arenque y el atún. Después, aprovecha para tomar el sol unos minutos (sólo un poco) y, de paso, broncea tu piel con el pretexto de reponer vitaminas.

¡Hazlo ya!
Las investigaciones demuestran que las personas sexualmente activas responden mejor al estrés. “El sexo libera endorfinas y otras sustancias químicas que alivian la ansiedad, por lo que tu calidad de sueño mejorará”, nos aconseja la nutrióloga Ana Alexandre.
Haces ejercicio?
De acuerdo con un estudio realizado en Ottawa, cualquier actividad física realizada por unos cuantos minutos, incrementa el flujo de la sangre en el cuerpo, lo que hace que te sientas con más energía. Para un efecto constante, la coach Ana Alexandre recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio, cuatro veces por semana. ¿Te da pereza? Pon tu música favorita y brincotea con ritmo durante unos 10 minutos.

¡Duerme y vive más!
Según el Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid, el sueño afecta la calidad de vida y los estudios afirman que hay una importante asociación entre insuficiencia de sueño nocturno y la presencia de enfermedades como diabetes y cáncer.

¿Adicta al café?
Si eres la típica mujer que cuando tiene sueño, recurre a la cafeína, ¡cuidado!, puedes crear una dependencia. Según la especialista, cuando el consumo se convierte en hábito, el cuerpo necesita varias tazas de esta bebida para sentirse bien. Además, el café puede interferir en el sueño normal y hacer que te sientas aún más cansada. ¿La solución? Reduce la cantidad de cafeína y toma agua, pues la falta de fluidos también hace que sientas fatiga.
Estás aburrida!
¿Disfrutas de tu trabajo? ¿No te sientes realizada con lo que haces? Diversos estudios demuestran que el aburrimiento afecta la capacidad de concentración y, por lo tanto, provoca sueño. Si no estás entusiasmada con tu vida, ¡ya lo sabes!: aventúrate en un nuevo ciclo y haz cosas que te entretengan.

Remedios de la abuelita
“Cuando tengo mucho sueño, me lavo frecuentemente las manos y dejo que el agua fría caiga sobre las muñecas. ¡No falla!”, dice Paty Remolina, estudiante.
“Desde pequeña aprendí que tirar del lóbulo de la oreja, es un método efectivo para despertar. Yo siempre lo hago”, explica Erika Bermúdez, comunicóloga.
“El mejor truco es echarse agua helada en la cara. Además, mantiene la piel firme y tersa”, opina Mercedes Janeiro, administradora.
“Cuando siento que se me cierran los ojos, corro a lavarme los dientes; ese truco me ayuda a despejarme”, comenta Daniela Razo, diseñadora.

30 jul 2013

CANCIÓN PARA APRENDERSE LAS TABLAS DE MULTIPLICAR


CUENTO INFANTIL






El duende de la tienda

Érase una vez un estudiante, un estudiante de verdad, que vivía en una buhardilla y nada poseía; y érase también un tendero, un tendero de verdad, que habitaba en la trastienda y era dueño de toda la casa; y en su habitación moraba un duendecillo, al que todos los años, por Nochebuena, obsequiaba aquél con un tazón de papas y un buen trozo de mantequilla dentro. Bien podía hacerlo; y el duende continuaba en la tienda, y esto explica muchas cosas.

Un atardecer entró el estudiante por la puerta trasera, a comprarse una vela y el queso para su cena; no tenía a quien enviar, por lo que iba él mismo. Le dieron lo que pedía, lo pagó, y el tendero y su mujer le desearon las buenas noches con un gesto de la cabeza. La mujer sabía hacer algo más que gesticular con la cabeza; era un pico de oro.

El estudiante les correspondió de la misma manera y luego se quedó parado, leyendo la hoja de papel que envolvía el queso. Era una hoja arrancada de un libro viejo, que jamás hubiera pensado que lo tratasen así, pues era un libro de poesía.

-Todavía nos queda más -dijo el tendero-; lo compré a una vieja por unos granos de café; por ocho chelines se lo cedo entero.

-Muchas gracias -repuso el estudiante-. Démelo a cambio del queso. Puedo comer pan solo; pero sería pecado destrozar este libro. Es usted un hombre espléndido, un hombre práctico, pero lo que es de poesía, entiende menos que esa cuba.

La verdad es que fue un tanto descortés al decirlo, especialmente por la cuba; pero tendero y estudiante se echaron a reír, pues el segundo había hablado en broma. Con todo, el duende se picó al oír semejante comparación, aplicada a un tendero que era dueño de una casa y encima vendía una mantequilla excelente.

Cerrado que hubo la noche, y con ella la tienda, y cuando todo el mundo estaba acostado, excepto el estudiante, entró el duende en busca del pico de la dueña, pues no lo utilizaba mientras dormía; fue aplicándolo a todos los objetos de la tienda, con lo cual éstos adquirían voz y habla. Y podían expresar sus pensamientos y sentimientos tan bien como la propia señora de la casa; pero, claro está, sólo podía aplicarlo a un solo objeto a la vez; y era una suerte, pues de otro modo, ¡menudo barullo!

El duende puso el pico en la cuba que contenía los diarios viejos.

-¿Es verdad que usted no sabe lo que es la poesía?

-Claro que lo sé -respondió la cuba-. Es una cosa que ponen en la parte inferior de los periódicos y que la gente recorta; tengo motivos para creer que hay más en mí que en el estudiante, y esto que comparado con el tendero no soy sino una cuba de poco más o menos.

Luego el duende colocó el pico en el molinillo de café. ¡Dios mío, y cómo se soltó éste! Y después lo aplicó al barrilito de manteca y al cajón del dinero; y todos compartieron la opinión de la cuba. Y cuando la mayoría coincide en una cosa, no queda más remedio que respetarla y darla por buena.

-¡Y ahora, al estudiante! -pensó; y subió calladito a la buhardilla, por la escalera de la cocina. Había luz en el cuarto, y el duendecillo miró por el ojo de la cerradura y vio al estudiante que estaba leyendo el libro roto adquirido en la tienda. Pero, ¡qué claridad irradiaba de él!

De las páginas emergía un vivísimo rayo de luz, que iba transformándose en un tronco, en un poderoso árbol, que desplegaba sus ramas y cobijaba al estudiante. Cada una de sus hojas era tierna y de un verde jugoso, y cada flor, una hermosa cabeza de doncella, de ojos ya oscuros y llameantes, ya azules y maravillosamente límpidos. Los frutos eran otras tantas rutilantes estrellas, y un canto y una música deliciosos resonaban en la destartalada habitación.

Jamás había imaginado el duendecillo una magnificencia como aquélla, jamás había oído hablar de cosa semejante. Por eso permaneció de puntillas, mirando hasta que se apagó la luz. Seguramente el estudiante había soplado la vela para acostarse; pero el duende seguía en su sitio, pues continuaba oyéndose el canto, dulce y solemne, una deliciosa canción de cuna para el estudiante, que se entregaba al descanso.

-¡Asombroso! -se dijo el duende-. ¡Nunca lo hubiera pensado! A lo mejor me quedo con el estudiante... -

Y se lo estuvo rumiando buen rato, hasta que, al fin, venció la sensatez y suspiró. -¡Pero el estudiante no tiene papillas, ni mantequilla!-. Y se volvió; se volvió abajo, a casa del tendero. Fue una suerte que no tardase más, pues la cuba había gastado casi todo el pico de la dueña, a fuerza de pregonar todo lo que encerraba en su interior, echada siempre de un lado; y se disponía justamente a volverse para empezar a contar por el lado opuesto, cuando entró el duende y le quitó el pico; pero en adelante toda la tienda, desde el cajón del dinero hasta la leña de abajo, formaron sus opiniones calcándolas sobre las de la cuba; todos la ponían tan alta y le otorgaban tal confianza, que cuando el tendero leía en el periódico de la tarde las noticias de arte y teatrales, ellos creían firmemente que procedían de la cuba.

En cambio, el duendecillo ya no podía estarse quieto como antes, escuchando toda aquella erudición y sabihondura de la planta baja, sino que en cuanto veía brillar la luz en la buhardilla, era como si sus rayos fuesen unos potentes cables que lo remontaban a las alturas; tenía que subir a mirar por el ojo de la cerradura, y siempre se sentía rodeado de una grandiosidad como la que experimentamos en el mar tempestuoso, cuando Dios levanta sus olas; y rompía a llorar, sin saber él mismo por qué, pero las lágrimas le hacían un gran bien. ¡Qué magnífico debía de ser estarse sentado bajo el árbol, junto al estudiante! Pero no había que pensar en ello, y se daba por satisfecho contemplándolo desde el ojo de la cerradura. Y allí seguía, en el frío rellano, cuando ya el viento otoñal se filtraba por los tragaluces, y el frío iba arreciando. Sólo que el duendecillo no lo notaba hasta que se apagaba la luz de la buhardilla, y los melodiosos sones eran dominados por el silbar del viento. ¡Ujú, cómo temblaba entonces, y bajaba corriendo las escaleras para refugiarse en su caliente rincón, donde tan bien se estaba! Y cuando volvió la Nochebuena, con sus papillas y su buena bola de manteca, se declaró resueltamente en favor del tendero.

Pero a media noche despertó al duendecillo un alboroto horrible, un gran estrépito en los escaparates, y gentes que iban y venían agitadas, mientras el sereno no cesaba de tocar el pito. Había estallado un incendio, y toda la calle aparecía iluminada. ¿Sería su casa o la del vecino? ¿Dónde? ¡Había una alarma espantosa, una confusión terrible! La mujer del tendero estaba tan consternada, que se quitó los pendientes de oro de las orejas y se los guardó en el bolsillo, para salvar algo. El tendero recogió sus láminas de fondos públicos, y la criada, su mantilla de seda, que se había podido comprar a fuerza de ahorros. Cada cual quería salvar lo mejor, y también el duendecillo; y de un salto subió las escaleras y se metió en la habitación del estudiante, quien, de pie junto a la ventana, contemplaba tranquilamente el fuego, que ardía en la casa de enfrente. El duendecillo cogió el libro maravilloso que estaba sobre la mesa y, metiéndoselo en el gorro rojo lo sujetó convulsivamente con ambas manos: el más precioso tesoro de la casa estaba a salvo. Luego se dirigió, corriendo por el tejado, a la punta de la chimenea, y allí se estuvo, iluminado por la casa en llamas, apretando con ambas manos el gorro que contenía el tesoro. Sólo entonces se dio cuenta de dónde tenía puesto su corazón; comprendió a quién pertenecía en realidad. Pero cuando el incendio estuvo apagado y el duendecillo hubo vuelto a sus ideas normales, dijo:

-Me he de repartir entre los dos. No puedo separarme del todo del tendero, por causa de las papillas.

Y en esto se comportó como un auténtico ser humano. Todos procuramos estar bien con el tendero... por las papillas.

TRUCOS PARA EL JUEGO PLANTAS Vs ZOMBIES


2030, año de la revolución robótica

Robot

El vaticinio que hizo hace seis años Bill Gates sobre el auge de la robotización lo corroboran hoy los expertos, que incluso ya le pusieron fecha a la revolución robótica: el año 2030.

El pronóstico es parte de un reciente estudio de Robert Manning, del instituto Atlantic Council, en el que asegura que ya en el año 2030 los robots podrían ayudar a los humanos en todos los quehaceres domésticos. Los androides participarán en la producción electrónica e incluso en la elaboración de productos alimenticios y bebidas.

En la actualidad la mayoría de robots se utilizan en la producción industrial. Más del 70% se encuentran en plantas de montaje automotriz y en la industria electrónica. En general los robots pueden cumplir una única tarea, aunque han aparecido robots que realizan múltiples trabajos, como por ejemplo el llamado ‘Manos’, al que se le pueden reprogramar la mano, la muñeca y el codo.

El desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación, el progreso en el campo de la inteligencia artificial y la creación de la economía en línea configuran el escenario ideal para una tercera revolución industrial.

Robot

Esta pronta llegada de la robotización se asocia al hecho de que muchos Gobiernos están invirtiendo en este campo: Corea del Sur invierte 100 millones de dólares anuales, Japón destinará 350 millones en los próximos diez años, la Comisión Europea ya desembolsó 600 millones y planea colocar 900 millones más hasta el año 2020. Estados Unidos, por su parte, dispone de 2.800 millones de dólares para esta ciencia.

Japón mantiene el liderazgo en lo que atañe al uso generalizado de robots en la sociedad. En el país asiático los robots ya pueden reemplazar a pilotos y conductores de auto. Del mismo modo ya han hecho incursiones en la medicina y son capaces de realizar diagnósticos y atender a personas mayores.

Las consecuencias que acarrea este espectacular avance de la robotización son impredecibles. Los más optimistas aseguran que menos gente trabajará en las industrias, se contará con profesionales altamente calificados y crecerá la mediana empresa. Los pesimistas sostienen que los capitales se concentrarán en manos de quienes dominan las tecnologías y que poco a poco los principios que rigen nuestra vida actualmente serán sustituidos por estereotipos que impondrán los creadores de robots.

¿Facebook ‘morirá’ en tres años?

Facebook
Facebook desaparecerá en tan solo tres años, al igual que ha ocurrido con otras redes sociales, declaró recientemente el presidente de la Fundación de Software Libre de Europa (FSFE), Karsten Gerloff.
“A Facebook le doy tres años. Es una ley matemática. Pasó con MySpace y sé que volverá a pasar”, aseguró el experto alemán en la feria informática Euskal Encounter, celebrada esta semana en España.Gerloff aprovechó  la ocasión para criticar a los gigantes de Internet, incluyendo a Google y Microsoft, que en las últimas semanas han estado en el punto de mira y han sido acusados de conceder a los servicios de espionaje estadounidenses acceso a los datos de millones de usuarios a raíz de las revelaciones de documentos de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. filtrados por Edward Snowden.
Acusó a ciertas corporaciones de “robar información” y subrayó que muchos usuarios son ingenuos al pensar que estas empresas protegerán su privacidad.”Nosotros no solo les damos datos, sino también nuestra confianza”, afirmó Gerloff durante su ponencia. “Para Google y Facebook somos productos, no clientes”, señaló el fundador de FSFE.
Las multinacionales, aseguró el experto, “han erigido unas estructuras de control”.  En su opinión, “Facebook define quiénes somos, Amazon establece lo que queremos y Google determina lo que pensamos”.

A su juicio, Microsoft y Google también tienen los días contados. Microsoft desaparecerá dentro de cinco o diez años, mientras que Google tendrá que reinventarse si “quiere vivir a largo plazo”.El experto alemán recalcó que ya se pueden construir sistemas “que no tienen punto central de control”, una medida “sencilla” que evitaría que las grandes corporaciones nos controlen.
“Los ‘routers’, por ejemplo, pueden funcionar como pequeños servidores”, recordó Gerloff, quien agregó que  ”el software libre nos da todas las herramientas para hacerlo”.

¿Realmente el estrés saca canas?

Es un cuento común que involucra incluso a una reina: dicen que a María Antonieta se le encaneció el pelo la noche antes de que le cortaran la cabeza. Pero no es fácil llegar a la raíz del asunto.

En 1982, el piloto Eric Moody estaba listo para un apacible vuelo nocturno desde Kuala Lumpur hasta Perth, en Australia. El cielo estaba claro y la tripulación feliz pues habían comido satay malayo esa noche.

Pero cuando volaba sobre Java, un motor falló. Y luego otro. Y otro. Unos minutos más tarde, no había ningún motor funcionando.

Con voz calmada, Moody hizo el anuncio: 'Buenas noches, damas y caballeros. Les habla el capitán. Tenemos un pequeño problema. Todos los motores dejaron de funcionar. Estamos haciendo todo lo posible para arreglarlos. Espero que no se pongan muy nerviosos'.

Tampoco se le notó que estaba aterrorizado cuando llevó a cabo el aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Yakarta.

Sin embargo, en cuestión de seis meses desde que ocurrió el incidente, se dio cuenta de que la punta de su copete se había vuelto blanca. Al año, le había pasado lo mismo al resto de su cabello.

Eric Moody no es el único. Se dice que lo mismo le ocurrió a varios personajes históricos, incluso en un período de tiempo más corto.

Cuentan que el pelo de la reina consorte de Francia María Antonieta se tornó blanco en una noche, aquella que precedió a su encuentro con la guillotina, cuando tenía 37 años de edad.

El pensador inglés Tomás Moro, quien luego fue canonizado, fue ejecutado en la Torre de Londres en 1535, y también se reportó que su cabello se blanqueó antes de su muerte (1).

Son buenos cuentos pero ¿serán científicamente posibles? ¿Es verdad que el pelo se puede descolorar en una noche? ¿Hay un proceso psicológico en el que el estrés extremo pueda causar que el cabello cambie de color así de rápido?

Pérdida repentina

El pelo recibe su color de dos tipos de melanina: la eumelanina, que dicta cuán oscuro es, y la feomelanina, que determina cuán rojo o amarillo es.

A medida que envejecemos, las células en los folículos pilosos dejan de producir esos pigmentos y el cabello pierde el color. Eventualmente, el efecto general de la combinación de hebras con color y sin él, particularmente en gente con pelo oscuro, es gris.

El proceso aún no se entiende bien. Un estudio mostró que el pelo produce el mismo químico que venden en botella para descololarlo (2).

La hipótesis, que derivó de estudios en ratones, es que las células que producen melanina también hacen peróxido de hidrógeno, que normalmente se diluye con una enzima llamada catalasa.

Sin embargo, la producción de esa enzima baja con la edad y la acumulación de peróxido de hidrógeno bloquea la de melanina.

El nombre médico por el descoloramiento repentino del cabello es canities subita.La mejor explicación que se le da no es que el pelo cambia de color, sino que las hebras con pigmento se caen.

Una condición llamada alopecia areatacausa que el pelo se caiga de repente, dejando pedazos calvos.

Se piensa que la causa es una respuesta autoinmune, en la que el sistema de defensa del cuerpo actúa en contra del mismo. Y puede exacerbarse con estrés, lo que podría explicar la asociación entre las canas y las experiencias aterradoras.

Dado que en algunos casos, a las canas no les afecta esa condición, un shocksevero puede disparar la pérdida de pelo pero sólo del de color, dejando a quienes ya tienen algunas canas con una cabeza blanca.

O es posible que la respuesta inmune ataque al sistema de producción del pigmento, lo que explicaría porqué los folículos que ya no están produciendo hebras de color no son afectadas (3).

La raíz

Esa explicación podría explicar casos como los del capitán Moody: tomó un año para que su cabello se tornara completamente blanco.

Los casos en los que sólo toma una noche, como el de María Antonieta, son más difíciles de explicar.

Estuvo en prisión durante un año, así que quizás le negaron la posibilidad de teñirse el pelo en cautiverio y cuando volvió a aparecer en público para su ejecución, le habían cortado el cabello de manera que lo que le quedaba eran sus raíces grises.

Pero eso no explica otras historias anecdóticas, como las de jóvenes que tienen tan pocas canas que si se les cayera todo el pelo con color quedarían casi con nada.

Y hay un caso más reciente de una mujer de 54 años de edad en Suiza que tenía un pequeño pedazo de calvicie. Le dieron esteroides, lo que solucionó lo de la pérdida de pelo, pero en unas pocas semanas todo el cabello se le puso blanco, a pesar de que se le había dejado de caer y no había sufrido de ningún susto. (4)

En 2011, el estudio de un grupo de investigación dirigido por el Nobel de Química 2012, Robert Lerkowitz, ofreció unas pistas.

Bosquejaron un mecanismo a través del cual algo distintivo del estrés crónico causa daños en el ADN de los ratones y puede llevar a que se les vuelva gris el pelo. (5)

Expresión corporal

El acertijo de si el cabello se puede volver gris de un momento a otro suena como uno de esos sencillos que la ciencia puede resolver, pero no lo es.

El problema es que para estudiar qué pasa exactamente se necesitaría examinar el pelo antes y después de un incidente altamente estresante, evaluando cuidadosamente su color y grosor.

Las experiencias aterradoras suelen ser impredecibles y ningún comité ético va a permitir que se induzcan en un voluntario.

No obstante, hay algo de la noción de que el pelo se torne blanco por una sacudida emocional que es fascinante.

Quizás es la idea de que el cuerpo revela más de lo que pensamos, que a pesar de esa impresionante calma que le permitió al capitán Moody salvar las vidas de 247 pasajeros, su cuerpo estaba contando una historia diferente.
¿Realmente el estrés saca canas?